lunes, 16 de junio de 2008

El Sistema Digestivo

Es como la planta generadora de electricidad de una ciudad. Sus hornos consumen combustible y proveen energía a todas las zonas. Si el combustible no es el del tipo apropiado, los hornos no funcionan eficientemente. La planta generadora debe también proveer el calor o la chispa que hace que el combustible se encienda. De no ser así, la ciudad no tendría energía.

Nuestro cuerpo también necesita de combustible para proveer la energía necesaria y mantener nuestra propia chispa de la vida. Aproximadamente media tonelada de alimentos por año construyen, reparan y dan energía el organismo. Este combustible debe seleccionarse cuidadosamente para proveer el máximo desemepeño; pero tener el combustible del tipo apropiado no es suficiente. Los alimentos que consumimos debe ser ingeridos y asimilados para que provean la energía que en nuestros organismo requieren. El Sistema Digestivo brinda la chispa que inicia la combustión (digestión) de los alimentos; si este sistema no funcionara correctamente, aún los mejores nutrimientos no nos servirían de nada. Las diferentes secreciones del Sistema Digestivo, especialmente las enximsa, proveen la chispa que convierte el "combustible" en compuestos químicos que nuestro cuerpo puede utilizar.

El proceso de la digestión

Hoy tres tipos principales de alimentos que debe asimilarse para completar la digestión. Carbohidratos, proteínas y grasas. Cada día fluyen por nuestros tracto digestivo, aproximadamente dos galones y medio de comida digerida, líquidos y secreciones digestivas. La digestión de los carbohidratos comienza con la enzima que digiere almidones y que se halla en la saliva (ptialina), casi un litro y medio de esta sustancia se produce diariamente. Este proceso digestivo se copleta con las enzimas del páncreas y del intestino delgado, que digieren almidones y azúcares simples. Las proteínas se transforman en fragmentos más pequeños por la influencia del ácido clorhídrico y de la pepsina del estómago. Luego se transforman aún más en aminoácidos libres en los intestinos por medio de las enzimas de páncreas y de la pared intestinal. La digestión de las grasas no se completa hasta que los alimentos llegan al intestino delgado. Las sales biliares del hígado y de la vesícula las hace solubles en agua de manera que puedan viajar por el torrente sanguíneo, mientras que las enzinas del páncreas y de la pared intestinal las convierten en ácidos grasos y glicerol. Cuando estas partículas de alimentos son lo suficientemente pequeñas, pasan al intestino delgado al torrente sanguíneo en onde se unen a otros nutrimientos para se transportadas a todas las células del organismo. Aproximadamente el 90% de la absorción de estas partículas se lleva a cabo en el intestino delgado.

Factores de Salud digestiva

El comer en exceso, el probar bocaditos constantemente y el diluir coquidos las secreciones digestivas puede causar tensión indebida en nuestros órganos y estas son sólo algunas de las formas en que podemos dañar nuestro Sistema Digestivo. La indigestión puede afectarnos a todos. Cuando la gente come mucho o demasiado rápido, no mastica los alimentos apropiadamente, o experimenta tensión emocional, es más propensa a sufrir indigestión. Hasta cierto punto todos estos factores pueden afectar la secreción de ácido clorhídrico y de enzimas digestivas.
A medida que la gente envejece también disminuye el ácido clorhídrico. Este proceso comienza entre la edad de 35 a 45 años y en casi todas las personas mayores de 55 se encuentran niveles bajos de este ácido.

La salud de las enzimas

Las funciones orgánicas serían muy lentas para sostener la vida sin la participación de las enzimas, estas son esenciales, pero cada persona nace con un potencial enzimático limitado, de manera que para mantener la provisión adecuada de estas sustancias es vital que se apoye a la salud orgánica.Cuando las enzimas de los alimentos son destruidas por el calor, la falta de nutrición u otro abuso anterior a la digestión, el organismo debe crear nuevas enzimas para digerir los alimentos. Una de las mejores maneras de ayudar a mantener una provisión sana de enzimas es comiendo alimentos crudos. Este tipo de alimentos no solamente contienen enzimas, sino que también poseen las coenzimas vitales (vitaminas) que el organismo necesita constantemente.

1 comentario:

Milagros dijo...

como contral el sobre peso?